LA CIENCIA QUE NOS ENSEÑA A VIVIR DE UNA MANERA MÁS SANA EN  NUESTRAS CASAS

El poder energético de la Tierra transforma los ritmos vitales del cuerpo, la emisión de esta energía es variable y es por esto que la armonía vital depende, en parte, de los lugares en que nuestro organismo se nutre de dicha energía.

La geobiología es la disciplina (ciencia) que estudia la presencia de alteraciones geológicas naturales (corrientes de agua subterránea, fallas, yacimientos metalíferos, etc) y redes y puntos telúricos (chimeneas cosmotelúricas, líneas Hartmann y Curry, etc)  y  su incidencia con los seres vivos, generalmente asociado al terreno en el que se levantan construcciones (por ejemplo, cómo nos afecta que debajo de nuestra cama confluyan una falla y un cruce de líneas Hartmann).

A través de numerosos estudios e investigaciones se ha demostrado que la exposición prolongada en estos alterados puede resultar perjudicial o fatal en otros casos para la salud. Con la información que nos proporciona la geobiología, podemos buscar soluciones para vivir en espacios bióticamente más armónicos para sus habitantes.

La Tierra está sometida a un constante bombardeo de ondas electromagnéticas que provienen del espacio exterior, la mayor parte de las cuales es absorbida por la atmósfera, sin embargo una parte importante de estas ondas consigue llegar a la superficie terrestre, penetrando en su interior.

Hoy en día, debido a los progresos tecnológicos, los campos eléctricos son, en ocasiones, superiores a los naturales y son absorbidos por la tierra. Estas radiaciones, unidas a las que se producen en el interior de nuestro planeta y las que nos llegan del espacio, son remitidas de nuevo a la superficie, a través de lo que conocemos con el nombre de Redes Telúricas (líneas Hartmann y Curry principalmente).

Asimismo, la misma naturaleza física del interior y superficie de la Tierra como corrientes o aguas subterráneas, fallas y diaclasas, cavidades, yacimientos metalíferos, minerales como granito, etc. genera una serie de radiaciones y gases.

Estas radiaciones crean en la vertical de la alteración una gran cantidad de iones positivos, que descompensan aún más el equilibrio iónico del aire que respiramos. Hay que tener en cuenta que estas radiaciones, tanto en cantidad como en composición, varían según el tipo de geopatía y son cantidades muy pequeñas, casi indetectables, pero suficientes como para alterar nuestra salud si permanecemos mucho tiempo sobre ellas afectando principalmente al sistema nervioso, endocrino y hormonal. La célula actúa como un circuito electrónico resonante que se ve afectado por las frecuencias electromagnéticas naturales y artificiales. El ambiente con ionización altamente positiva que producen las radiaciones electromagnéticas favorecen la aparición de radicales libres que dañan la membrana celular.

Además el entorno vibratorio que se genera en la vertical de la alteración telúrica es propicio para la propagación de agentes patógenos como virus, bacterias u hongos. Por tanto, estar expuestos de manera prolongada y durante meses o años a determinadas alteraciones telúricas produce un doble efecto que facilita la aparición de la enfermedad: un entorno favorable para expansión de microorganismos y una menor capacidad de respuesta de nuestro cuerpo.

Algunos de los síntomas de estar sobreexpuestos a una o varias alteraciones telúricas son:

• Dificultad para conciliar el sueño.
• Dificultad para levantarse.
• Despertarse a una misma hora a mitad de la noche.
• Falta de vitalidad.
• Sensación de falta de descanso, aunque se haya dormido.
• Síntomas iguales o parecidos en los vecinos de la misma letra de un edificio (coinciden en la vertical).
• Enfermedades o dificultad para recuperarse de ellas.
• Etc.

Un punto estrella, una chimenea cosmotelúrica, una corriente de agua o una falla, por ejemplo, podrían hacer que contraigamos una enfermedad si estamos expuestos a ella durante meses o años, sobre todo si coincide con el lugar donde dormimos. Hay que tener en cuenta que otros factores como los emocionales, energéticos, genéticos, virales, contaminantes, intoxicantes, traumáticos, etc., contribuyen a que una misma geopatía no afecte a todas las personas de la misma manera.

Con la visión y conciencia que nos aporta la Geobiología y con la Sanación como herramienta podemos contribuir positivamente a cambiar la energía de una casa afectada por alteraciones geopáticas y ayudar a restablecer la salud de sus habitantes. Podemos llevar a cabo medidas correctivas, independientemente de la ubicación de la casa,

Si tienes preguntas o quieres saber si tu casa necesita un estudio geobiológico, puedes ponerte en contacto conmigo.